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Gran avance en el recalentamiento de tejidos preservados

Gran avance en el recalentamiento de tejidos conservados: ¿Un cambio radical para los trasplantes de órganos?

Imagine un mundo en el que los órganos pueden conservarse durante meses y seguir funcionando perfectamente cuando se trasplantan. Investigadores de la Universidad de Minnesota Twin Cities lo han hecho realidad con un logro revolucionario: ¡trasplantar con éxito un riñón de rata crioconservado funcional! Este monumental estudio allana el camino para la conservación de órganos a largo plazo a temperaturas ultrabajas.

La investigación, publicada en Nature Communications, pone de relieve una innovadora técnica de "nanocalentamiento". Utilizando nanopartículas de óxido de hierro en una solución crioprotectora, el equipo recalentó rápida y uniformemente los órganos desde dentro, manteniendo su integridad. Los riñones crioconservados recuperaron plenamente su función a los 30 días del trasplante, lo que supone un importante avance en la ciencia médica.

Implicaciones futuras: Este avance podría salvar miles de vidas al permitir el almacenamiento a largo plazo de órganos para trasplantes. Podría aumentar la utilización de órganos de donantes, mejorar la compatibilidad entre donante y receptor, permitir protocolos de tolerancia inmunitaria (reduciendo la necesidad de fármacos inmunosupresores) y mejorar la preparación y programación de procedimientos.

El equipo de investigación, que incluye a los investigadores postdoctorales Zonghu Han y Joseph Sushil Rao, demostró que los riñones de rata podían almacenarse criogénicamente hasta 100 días, recalentarse con éxito, limpiarlos de líquidos crioprotectores y nanopartículas y trasplantarlos para restaurar la función renal completa. Este método tiene importantes implicaciones para la mejora de los resultados médicos y el avance del campo de las ciencias de la vida.

De cara al futuro: Aunque este estudio se centró en riñones de rata, los investigadores planean ampliar el método a órganos más grandes, con riñones de cerdo como siguiente paso. Aunque pasarán varios años antes de que un órgano crioconservado se trasplante a seres humanos, el equipo confía en que este avance pueda revolucionar el trasplante de órganos en el futuro.

Este logro subraya la importancia crítica de la innovación continua en las ciencias de la vida, allanando el camino para avances revolucionarios en la investigación médica y la atención al paciente.